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Bienaventurados Los Misericordiosos

La lista puede ser interminable: golpizas, gente tirada en el suelo, accidentes y tristemente el común de nominar de nuestra sociedad ante todas estas situaciones es de indiferencia, nuestra sociedad se caracteriza por una perdida total de toda misericordia y compasión. Y es precisamente el tema que hoy vamos a ver expresado de los propios labios de Jesús en esta quinta bienaventuranza: “Bienaventurados los misericordiosos porque ellos alcanzaran misericordia” Mateo 5.7



Esta quinta bienaventuranza es la puerta de entrada a el segundo grupo de características que identifican a los discípulos genuinos. Las primeras cuatro bienaventuranzas van dirigidas a la esencia del discípulo, tienen que ver directamente con Dios. La quinta bienaventuranza si bien es una actitud interna, se expresa y se interesa por tocar la vida de otros. Pero ¿Qué significa ser misericordioso?

Jesús se enfrentó a una multitud que poco o nada sabían lo que estaba envuelto en esta preciosa virtud, es más, carecían tanto de misericordia como los mismo romanos.

Pero no solo la gente del común desconocía lo que era la misericordia, sino que el aparato religioso con que Jesús tuvo que enfrentarse era un sistema indiferente, superficial y muy ritualista. Tan solo miremos un ejemplo de muchos que ratifican esta verdad. Leer Marcos 3.1-6

Y aquí uno se tiene preguntar: ¿Cómo es posible que conociendo a un Dios de amor y bondad, aun en medio de la iglesia perdieran toda perspectiva del amor y la misericordia?

Pero no solo era una situación triste en la época de Jesus, sino que también es una condición lamentable en el día de hoy; porque es asombroso que tantas personas puedan conmoverse emocionalmente con una película, un video en internet, una novela en la televisión, y lloran por las tragedias, les da coraje por las cosas injustas que ven en la televisión y sin embargo, no muestran compasión por una situación real de un hermano, vecino o conocido que esta realmente en necesidad.

¿Qué quiso decir Jesús con tener misericordia? Tener misericordia no significa solamente simpatizar con una persona en el sentido clásico del termino; no significa simplemente sentir tristeza por alguien que se encuentra en aflicción. El termino griego significa la capacidad para penetrar dentro de la piel de otra persona. Obviamente esto significa mucho más que un movimiento emocional, esto demanda esfuerzo intencional no solo de los sentimientos sino de la voluntad. Pudiéramos parafrasear Mateo 5.7: “Que feliz es el que se identifica con otros que están en necesidad a tal nivel, que puede meterse dentro de la piel del que sufre, de manera tan completa que puede sentir como ellos sienten, sufrir como ellos sufren, llorar como ellos lloran”.

¿Cuáles son las acciones que fluyen de un corazón misericordioso?


1.Involucramiento total y sin reservas:

Leer Santiago 1.27 El apóstol entrelaza la misericordia por un lado con la santidad. Santiago dice que estos dos ingredientes son necesarios para mantener una vida cristiana que impacte a la sociedad. Porque de lo contrario esa falta de santidad y esa carencia de compasión, serán barreras que harán que nuestra profesión de fe adquiera un aspecto no solo desagradable a Dios, sino desagradable a los ojos de los demás. Si somos sinceros, todos sabemos que pocas cosas causan tanto daño a la iglesia de Cristo, que aquellos que profesan ser cristianos y al mismo tiempo están coqueteando con el mundo, como también aquellos que han sido receptores de la compasión de Dios, pero que al mismo tiempo se cierran a dar compasión a los demás. Leer Juan 13.35

Solo el amor y la santidad pueden causar un impacto a nuestra comunidad, de esa manera el mundo conocerán que somos de Cristo, o de lo contrario y con mucha razón, pensaran que somos unos hipócritas. Santiago nos esta diciendo: Involúcrate con aquellos que no pueden devolverte el favor, ocúpate de aquellos de los que nadie se ocupa. Vallan, dice el apóstol donde haya sufrimientos que aliviar, donde haya heridas que curar, donde haya que levantar, no importa donde sea, el discípulo de hoy se involucra en la medida de sus posibilidades. Puede ser que lo único que pueda hacer es orar, pero orara con fervor, puede ser que sea escribiendo una nota, pero lo hará con amor, puede ser que solamente haga una llamada, pero la hará con ternura; el punto es: involúcrate en el dolor del que sufre. ¿Qué tanto esta involucrado en el sufrimiento y las aflicciones de los demás?


2. Mostrando el mismo valor que Dios le da a las personas:

Leer Proverbios 14.21 Salomón nos dice que una actitud de menosprecio, una actitud de desinterés, una actitud de indiferencia por el dolor ajeno; No es simplemente una situación ocasional, o un simple descuido de carácter, ¡NO! es un pecado. Y el peligro radica en permitir ese pecado, porque el que menosprecia al prójimo por el hecho de ser pobre, por el hecho de no haber tenido las mismas oportunidades; Por el hecho de que es ilegal, por el hecho de no hablar su mismo idioma, no tener su misma clase, dice Salomón: “cuidado porque es un pecado directo contra Dios. “El que oprime al pobre afrenta a su Hacedor; Mas el que tiene misericordia del pobre, lo honra” (v.31)

Leer Proverbios 22.2 Salomón nos recuerda que la dignidad de un hombre no depende de su cuenta bancaria, ni del auto que conduce, ni de la casa donde vive, la grandeza del hombre descansa en el hecho de que fuimos creados a la imagen y semejanza de Dios.


¿Cuáles son los desafíos de esta predicación del ayer para los discípulos de hoy?

1. Debemos tener cuidado de vivir sólo para nosotros mismos. Leer Mateo 9.36

2. La compasión sera requerida en el dia del juicio: Leer Mateo 25:31-46



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