A lo largo de la historia de la iglesia, satanás astutamente ha sacado ventaja del pecado en el corazón del hombre, para dividir a la iglesia de Cristo. Tan pronto como la iglesia comenzó a crecer, así mismo comenzaron a crecer los problemas. En Hechos 6 había una tremenda división: “Pero con la rápida multiplicación de los creyentes, empezaron las murmuraciones. Los que sólo hablaban griego se quejaban contra los de habla aramea, de que sus viudas sufrían discriminación en la distribución diaria de los alimentos”. Hechos 6.1. En la iglesia de Corinto había no solo problemas doctrinales sino divisiones internas. Leer 1 Corintios 1.11-13. Así que no pensemos que al entrar por las puertas de la iglesia, estamos llegando al tercer cielo, y que al entrar se van a encontrar con ángeles tocando arpa, ¡eso está muy lejos de realidad!
Ustedes lo saben muy bien, las divisiones dentro de una iglesia pueden ser por cosas tan insignificantes como ¿De qué color pintar la iglesia? ¿Si usar batería o no? Hasta situaciones muy complejas y muy delicadas. Aunque usted no lo crea, hoy la iglesia de Cristo se está dividiendo porque algunos están a favor de permitir no solo un estilo de vida homosexual dentro de la iglesia, sino porque hoy están ordenando a pastores y ministros homosexuales.
Y a lo largo de la historia de la iglesia el único que ha sacado ventaja de esta situación es Satanás, no pisoteando el mensaje de Cristo, no desacreditando o negándolo, NO, sino añadiéndole al evangelio de Cristo algo más. Y lo que vemos en este bloque del capítulo 2:1-10 es precisamente la manera en que Pablo afronta el peligro de una división en las iglesias.
Porque había judíos cristianos que son identificados como los judaizantes, que estaban enseñando insistentemente que para recibir la salvación en Cristo era necesario no solo creer en Jesús, sino circuncidarse. Tal vez algunos estarán pensando: “¿Pues cuál es el problema? Que los cristianos se vayan al puesto de salud más cercano y todo se arregla con un bisturí”. No era así de simple porque la circuncisión implicaba la iniciación para entrar al judaísmo donde se debía de cumplir rigurosamente la ley, practicar los ritos, fiestas y participar de celebraciones como requisito adicional para la salvación.
Y Pablo tuvo que luchar arduamente para mantener la pureza del evangelio. Y creo que esto es sumamente importante que lo entendamos porque no hay nada que podamos añadirle a la obra que Cristo ya realizo en la cruz. Leer Romanos 5:1–2. Ni nuestras obras, ni méritos, ni la cantidad de limosnas y ofrendas, nada podemos hacer para llegar a Dios; el único camino al Padre es a través de la cruz de Cristo. Entonces esto es a lo que Pablo se tuvo que enfrentar. Leer Gálatas 2.1-5.
Pablo en estos versículos explica el motivo de su visita y al mismo tiempo defiende con firmeza la verdad del Evangelio de Cristo. Y yo creo que esto es sumamente importante para nosotros precisamente en la generación que hoy nos ha tocado vivir. Donde tú y yo tenemos que estar firmes en la verdad del evangelio de Cristo.Porque hoy la iglesia buscando querer ser más amigable con el mundo, buscando ser más inclusiva con el mundo, ha utilizado como estrategia para atraer a más personas a la iglesia, el rebajar la verdad del evangelio de Cristo, el minimizar el compromiso que demanda el evangelio de Cristo, y restarle valor a la obediencia que exige el evangelio de Cristo.
Hoy en muchas iglesias se predica: Ven a Jesús, abraza la cruz de Jesús, cree en el mensaje de la cruz, pero el resto de la semana vive como se te pegue la gana.
Cuando lo que la palabra de Dios nos dice: “Ahora bien, ¿deberíamos seguir pecando para que Dios nos muestre más y más su gracia maravillosa? 2 ¡Por supuesto que no! Nosotros hemos muerto al pecado, entonces, ¿cómo es posible que sigamos viviendo en pecado?”. Romanos 6.1-2.
Es muy triste decirlo, pero hoy muchas iglesias cristianas, que comenzaron bien, con principios bíblicos, con cimientos centrados en la palabra de Dios, se han desviado completamente de la verdad del evangelio de Cristo; En vez de que la iglesia salga a ganar al mundo, parece ser que el mundo ha entrado y le ha ganado a la iglesia. Leer Hechos 20.29-30.
Recuerden que los mayores ataques de Satanás no son dirigidos a los antros, los prostíbulos, los centros para el aborto, o los lugares de consumo de drogas, el mayor ataque por parte de Satanás está dirigido a la iglesia, al cuerpo de Cristo, a todos los creyentes. Y Pablo nos dice que los ataques más fuertes, los errores más destructivos, y el engaño que produce mayor división en la iglesia no se produce de afuera hacia dentro, sino desde adentro.
Entonces, ¿Cómo evitar este peligro? ¿Cómo saber si nos estamos alejando del verdadero evangelio de Cristo? Tenemos entonces que preguntarnos: ¿Mi vida, mi conducta, y mi manera de vivir refleja la obra del evangelio de Cristo? ¿Mis palabras, mis acciones, mi carácter, mi vida fuera de estas cuatro paredes demuestran que he sido afectado, impactado y transformado por el evangelio de Cristo?
Escucha lo que Pablo nos dice que debemos de hacer: “desháganse de su vieja naturaleza pecaminosa y de su antigua manera de vivir, que está corrompida por la sensualidad y el engaño. En cambio, dejen que el Espíritu les renueve los pensamientos y las actitudes.Pónganse la nueva naturaleza, creada para ser a la semejanza de Dios, quien es verdaderamente justo y santo.
Así que dejen de decir mentiras. Digamos siempre la verdad a todos porque nosotros somos miembros de un mismo cuerpo.Además, «no pequen al dejar que el enojo los controle». No permitan que el sol se ponga mientras siguen enojados, porque el enojo da lugar al diablo. Si eres ladrón, deja de robar. En cambio, usa tus manos en un buen trabajo digno y luego comparte generosamente con los que tienen necesidad.
No empleen un lenguaje grosero ni ofensivo. Que todo lo que digan sea bueno y útil, a fin de que sus palabras resulten de estímulo para quienes las oigan. No entristezcan al Espíritu Santo de Dios con la forma en que viven. Recuerden que él los identificó como suyos, y así les ha garantizado que serán salvos el día de la redención.
Líbrense de toda amargura, furia, enojo, palabras ásperas, calumnias y toda clase de mala conducta. Por el contrario, sean amables unos con otros, sean de buen corazón, y perdónense unos a otros, tal como Dios los ha perdonado a ustedes por medio de Cristo”. Efesios 4.22-32
Notan lo importante que son estos versículos de Gálatas 2.1-10. Pablo está tratando de evitar no solo una división en la iglesia, sino evitando que una falsa enseñanza se filtrara y destruyera el verdadero mensaje del evangelio de Cristo. Pablo está tratando de que Satanás NO meta sus manos distorsionando el mensaje del evangelio de Cristo. El objetivo del apóstol es que el evangelio que le fue entregado por Cristo no vaya a ser distorsionado, corrompido, diluido, distorsionado para las siguientes generaciones.
Pablo nos dice: Iglesia, no nos descuidemos, no bajemos la guardia, no ignoremos que satanás nos tiene en la mira porque somos el cuerpo de Cristo aquí en la tierra, somos las manos de Cristo aquí en la tierra, somos la única esperanza que este mundo de oscuridad tiene. Leer Galatas 2.8-10
Nosotros tenemos que recordar que el propósito de Dios para tu vida no es solo alcanzar tu salvación, el propósito de Dios para ti y para mí es que seamos Su voz, seamos Sus manos, seamos Su mensaje trayendo salvación a aquellos que no han creído en Cristo Jesús.
Si queremos ser una iglesia que no solo predique, viva y defienda el evangelio, debemos de ser apoyo y soporte para los demás. “Todos los creyentes estaban juntos y tenían todo en común: vendían sus propiedades y posesiones, y compartían sus bienes entre sí según la necesidad de cada uno”. Hechos 2:42–47
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