Según los sociólogos estamos en una generación donde la familia como Dios la ha diseñado va camino a la desintegración. La familia como la conocemos está en vía de extinción. Y una de las razones es, que el mundo está sufriendo lo que se pudiera denominar como: “el efecto domino" que es el resultado de una acción que produce una serie de consecuencias en cadena. Y esa primera acción equivocada del hombre fue el abandonar a Dios. De ahí en adelante, se desencadeno una serie de sucesos devastadores para el ser humano. Las consecuencias de abandonar a Dios y sus mandamiento, fue lo que impulso al hombre a cometer los actos más terribles y perversos. Si usted se pregunta ¿Por qué un joven lleva un arma a una escuela y mata indiscriminadamente?, ¿Por qué hoy más jóvenes rebeldes, niños malcriados, por qué muchos están abandonando las escuelas? ¿Por qué tantas niñas menores de 18 años están embarazadas? La respuesta es una sola: porque el hombre le ha dado la espalda a Dios.
Y para tratar de frenar todo este mal, Dios le ha dado la responsabilidad a los padres de instruir a sus hijos en su deber de honrar, respetar y obedecer a los padres, pero también, Dios les ordena a los hijos independientemente de cómo sean los padres honrarlos, respetarlos y amarlos. Así que hoy vamos a contestar a la pregunta: ¿Cómo ser un buen hijo en un mundo malo?
1. Demostrando un amor sincero y profundo:
La misma naturaleza y el propio sentido común nos indica que un hijo debe de amar a sus padres, que un hijo debe sentir afecto por ellos. Es anti-natural que no sea así, tiene que estar el corazón de un hijo muy dañado a causa del pecado, cuando no se tiene un amor sincero y profundo hacia los padres. Cada uno de nuestros genes, cada uno de nuestros cromosomas, del ADN, cada parte de nuestra personalidad, carácter, genio, por donde usted lo mire, nos grita a voz en cuello que le debemos la vida a nuestros padres. Y si a esto le sumamos todo lo que ellos han hecho a lo largo de nuestra vida, veremos que nada debería ser más natural para un hijo que el amar a sus padres con un amor sincero, profundo y leal.
Pablo nos explica en Romanos 1.30-31 que uno de los síntomas de una sociedad en decadencia, de una sociedad que ha perdido todo el horizonte y que se encuentra bajo el juicio de Dios, es debido también a hijos que han perdido todo afecto natural hacia los padres. Pablo da una lista impresionante de pecados que identifica a los hombres y mujeres que no reconocieron ni la autoridad ni la majestad de Dios, y también incluye en esa lista de terribles pecados a los hijos: “desobedientes a los padres, necios, desleales, sin afecto natural…” Así que el llamado de Dios para los hijos es: “amen a sus padres, demuéstrenles cada día el amor, el cariño, y la comprensión. Cuando lo hacen, traerán bendición al hogar y a sus propias vidas.
2. Obedecer diligentemente a tus padres.
Otra forma en que los hijos deben de mostrar honra a sus padres es: Atendiendo diligentemente a sus enseñanzas, guardándolas en el corazón y teniendo una actitud obediente. “Hijo mío, presta atención cuando tu padre te corrige; no descuides la instrucción de tu madre. Lo que aprendas de ellos te coronará de gracia y será como un collar de honor alrededor de tu cuello”. Proverbios 1.8-9. El honrar a tus padres está íntimamente ligado con el obedecer. “Hijo mío no olvides nunca mis enseñanzas. Guarda mis mandamientos en tu corazón, porque ellos te darán una larga vida y te traerán felicidad.” Proverbios 3.1-2 Salomón nos da una poderosa verdad: Que muchas veces la línea que separa la vida de la muerte, una vida feliz o una vida en desgracia, una vida de éxito o una vida de fracaso estará determinada por el obedecer o desobedecer a los padres.
Hijos no esperemos una desgracia en nuestra vida para prestar atención a nuestros padres, no esperemos que nos estrellemos contra la pared del fracaso para entender que mientras estemos debajo del techo de la casa, tenemos que estar bajo la autoridad de papá y mamá. Muchos jóvenes piensan que saben más que sus padres, y que las instrucciones de los padres son anticuadas, que los padres son aburridos, que están pasados de moda. Pero pensar así, es muy peligroso. La Palabra de Dios nos dice: “Hijo mío, obedece siempre los mandamientos y enseñanzas de tu padre y de tu madre. Grábalos en tu corazón, cuélgalos alrededor de tu cuello. Adonde vayas, te servirán de guía; mientras estés dormido, te protegerán; al despertar, te aconsejarán. Porque estos mandamientos y enseñanzas son lámpara que alumbra tu camino delante de ti; su corrección y consejos son el camino de la vida.” Proverbios 6.20-23.
¿Cómo ser un buen hijo en un mundo malo?
3. Siempre se respetuoso:
El respeto es uno de los valores más importantes del ser humano, el respeto es muy fundamental para poder lograr la armonía. Tener respeto significa valorar a los demás, acatar su autoridad y considerar su dignidad. Salomón siendo rey de la nación más poderosa del mundo, honraba y respetaba a su madre. “Entonces Betsabé fue a ver al rey para hablarle en nombre de Adonías. El rey se levantó de su trono para recibirla y se inclinó ante ella. Cuando volvió a sentarse en su trono, ordenó que trajeran un trono para su madre, y ella se sentó a la derecha del rey”. 1 Reyes 2.19.
Aunque Salomón tenia la máxima autoridad, el rey le mostró respeto a su madre. Sabemos que estas formalidades ya no se acostumbran, pero aun así el principio permanece. Hay varias maneras en que los hijos les pueden mostrar respeto a los padres:
Cuando sus padres les estén hablando escúchenlos, véanlos a los ojos, no estén con el celular.
Cuando se les da una orden, no tarden en obedecerles.
Organicen y limpien el cuarto, recojan el tiradero, báñense, recojan la ropa sucia”.
Sean responsables con lo que les corresponde en la escuela.
Mantengan una buena relación con Dios.
Salomon nos advierte de un pecado que los hijos pueden cometer: “El ojo que menosprecia a su padre y menosprecia la enseñanza de la madre, los cuervos de la cañada lo saquen, y lo devoren los hijos del águila” Proverbios 30.17. La advertencia es muy clara: No solo con nuestras palabras podemos herir, sino también con nuestros gestos. Se puede ofender con los ojos, se puede expresar menosprecio sin decir una palabra. Jóvenes, una mirada puede decir muchas cosas. Y Salomón dice que Dios está escuchando atentamente ese lenguaje corporal. Lo triste es que muchos padres se los permiten y no entienden que algo no está marchando bien y dejan que sus hijos les manoteen, hagan gestos, pongan sus carotas, etc. Las consecuencias para los hijos que no honrar y respetan a sus padres, serán terribles: “El ojo que se burla de su padre y desprecia las instrucciones de su madre será arrancado por los cuervos del valle y devorado por los buitres”. Prov. 30.17 (NTV).
4. Ocupándose de ellos en la vejez:
Aunque los padres envejezcan se les debe dar la misma honra, respeto, honor y amor. Leer Proverbios 23.22. Todos los días tenemos noticias de casos increíbles de violencia a las personas de la tercera edad: Los roban, les dan golpizas, abusan de ellos, los estafan, y súmele que muchos de ellos están en la completa soledad. Según la revista NewsWeek informó que hay una tendencia en esta generación de transformar los hospitales en “basureros de abuelitos”. Abandonan a los ancianos en las salas de emergencias. 1 de cada 8 ancianos quedan abandonados cada semana en los cuartos de emergencias.
Y Dios nos dice: no desprecies a tus padres cuando lleguen a la vejez. Hijos el amor, la honra y el respeto a los padres no tiene límite de edad, y una de las maneras en que podemos darles honra, amor y dignidad es ocupándose de ellos en su vejez, aun económicamente si fuere necesario.
La honra incluye proveerles de medios necesarios para vivir dignamente cuando los padres ya no estén en capacidad de valerse por si mismo. Así como nuestros padres pasaron más de veinte años cuidándonos y proveyendo para cada uno de sus hijos; así también los hijos deben invertir todo el tiempo y dinero que sean necesario para cuidar de sus padres. Pero escuche muy bien, el dinero que ustedes les puedan dar, puede ser una expresión de amor, pero nunca un substituto del amor.
PREGUNTAS PARA REFLEXIONAR
¿Por qué crees que hay más familias desintegradas?
¿Cuál crees que sea la clave para tener familias buenas?
¿Los hijos también son responsables de la buena salud en el hogar?
¿Hasta que edad los hijos son responsables de sus padres?
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