top of page
Buscar
  • pandevidamcallen

Los Frutos del Espíritu - Fidelidad

¿Qué es lo primero que viene a tu mente cuando escuchas la palabra fidelidad? Generalmente pensamos en alguien que es leal, alguien que tiene como cualidad de ser verdadero, digno de confianza, honesto, alguien que NO nos va tratar con falsedad. Pero para profundizar un poco más en el significado. Yo creo que, si nosotros analizamos primero lo opuesto a la fidelidad, podemos tener un panorama más claro, más profundo y de mayor impacto de lo que implica la fidelidad como fruto del Espíritu. Lo opuesto a la fidelidad es la infidelidad


En términos espirituales, el desobedecer a Dios es un acto de infidelidad. Es más, si nosotros nos diéramos a la tarea de hacer una investigación minuciosa, una investigación tipo criminalístico del primer pecado cometido por el hombre allá en el Génesis. Sin duda que el resultado que arrojaría dicha investigación de criminología forense seria: Un acto de infidelidad al más alto nivel. Considera esto: Si hubo un hombre que pudo manifestar a la perfección cada uno de estos frutos del Espíritu, ellos fueron Adán y Eva antes de la caída. Lamentablemente como sabemos, llegó un punto donde su fidelidad iba a ser exigida y esos frutos debían ser exhibidos, pero fallaron. Y lo que los empujo a acceder a la oferta tentadora del Diablo, lo que hizo que sus corazones se desviaran, y no retuvieran el compromiso de permanecer firmes fue precisamente su infidelidad a la palabra de Dios. 


Así que, nosotros pudiéramos decir que la infidelidad fue el motor para que el pecado en el hombre, desencadenara los actos más perversos, crueles e inhumanos que hasta nuestros días han causado dolor, sufrimiento y muerte. Y hoy yo quiero que nos enfoquemos en la fidelidad que debemos tener hacia Dios; Porque si somos fieles a Dios, seres fieles a los demás; porque si nuestra fidelidad a Dios es la correcta, correctamente actuaremos en fidelidad; si nuestra fidelidad es sincera para con Dios, lo será para con los hombres. Yo creo que una causa del porque para muchos es difícil ser fieles a Dios, es precisamente porque la fidelidad demanda un alto costo. Si no me cree preguntémosles a los discípulos, quienes pagaron con su propia vida un alto costo por su fidelidad a Dios.  

            Por mantenerse fiel y resistir la tentación José tuvo que ir a la cárcel; preguntémosle a Daniel y sus amigos que propusieron en su corazón no contaminarse y permanecer fieles. Y cuando se resistieron NO adorar la imagen que el rey Nabucodonosor había hecho, ellos fueron lazados al horno de fuego. Cuando el rey Darío firmo el edicto que durante 30 días todo el que orara a cualquier dios fuera arrojado al foso de los leones, Daniel se mantuvo fiel y siguió orando a Dios tres veces al día como siempre lo había hecho, pero ese acto de fidelidad le costo ser arrojado al foso de los leones.  Y como siempre les digo, Cristo no nos va a pedir algo que él no estuvo dispuesto a hacer, porque si hay alguien que demostró fidelidad a Dios, fidelidad a los planes de Dios, fidelidad a la voluntad de Dios, ese fue nuestro Señor Jesucristo; Él fue golpeado, torturado, masacrado, crucificado, por mantenerse fiel y seguir al pie de la letra la voluntad perfecta de Dios. De ahí que el Señor Jesucristo le ordene a la iglesia de Esmirna, y de paso a nosotros también, que en medio del sufrimiento, del dolor y la persecución nos mantengamos fieles. “Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida”. Apocalipsis 2.10

           

Así que, como la fidelidad tiene un alto precio, la INFIDELIDAD es el camino más barato que muchos han elegido seguir. Sin embargo, tú y yo estamos llamados a mantenernos fieles.

A que la fidelidad a Dios sea la norma de nuestra vida, que nosotros imitemos a Aquel que es fiel. “Por tanto, sean imitadores de Dios como hijos amados”. Efesios 5.1.  No lo olvide: La meta de todo creyente, el objetivo de todos los cristianos, la razón de ser es que seamos como nuestro Padre. De manera que, si Dios es fiel, yo necesito corresponder a esa fidelidad; Si Dios es leal a Su palabra, se requiere que seamos leales a Su palabra; Si Dios es confiable en sus promesas, nosotros debemos manejarnos de una manera confiable; Si Dios es veraz, nosotros debemos de conducirnos con veracidad. Por lo tanto, la fidelidad debe de ser un DEBER para nosotros, porque resulta que el ser fieles no es algo que brota de nosotros naturalmente, nuestra inclinación se a ser infieles.

Es más, pudiera decirles que las obras de carne son el resultado de una infidelidad en su máxima expresión: Adulterio, es el producto de NO ser fiel; Fornicación, inmundicia, lascivia, es el resultado de la infidelidad; idolatría, hechicerías; en franca oposición a la fidelidad; enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones; son las consecuencias de NO ser fieles.Y si ser fieles no es nuestra inclinación natural en nosotros, la fidelidad debe ser cultivada. Por eso es que el salmista: “Confía en el Señor, y haz el bien; Habita en la tierra, y cultiva la fidelidad”. Salmos 37.3 (NBLA).   

Entonces, ¿Cómo se cultiva la fidelidad?


            A. EL YO NECESITA MORIR:

            Usted no me dejara mentir con lo que le voy a decir, si hay alguien al que el hombre le es fiel es: así mismo. El hombre es fiel a sus ideas, fiel a sus metas, fiel a sus ideales; El hombre podrá serle infiel a su cónyuge, los padres a los hijos y los hijos a los padres se pueden tratar con infidelidad;  Se puede ser infiel en los negocios, hay infidelidad dentro de una amistad, hay infidelidad dentro de la iglesia, pero difícilmente el hombre será infiel así mismo.

Por eso Pablo nos dice: 20 Mi antiguo YO ha sido crucificado con Cristo. Ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mí. Así que vivo en este cuerpo terrenal confiando en el Hijo de Dios, quien me amó y se entregó a sí mismo por mí.”. Gálatas 2:20.  (NTV) Aquí se encuentra la clave para cultivar la FIDELIDAD, NO una vida centrada en mi, centrada en ese egocentrismo dañino, centrado en ese YO, sino centrada en Jesús, y cuando se vive de esa manera podremos serles fiel a Dios y por consecuencias ser fieles a los demás.

            B. ELIMINA LOS ÍDOLOS DE TU CORAZÓN:

            ¿Recuerdan la historia de este joven con una gran riqueza que le pregunta a Jesús?: “Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna?”. Marcos 10 Y Jesús le dice si él cumplía los mandamientos. Y el joven le responde:  “Maestro, todo esto lo he guardado desde mi juventud”. Marcos 10.20.  Sin embargo, Jesús conocía su corazón y le dice: Una cosa te falta: anda, vende todo lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme, tomando tu cruz”. Marcos 10.21.  Observen el orden que Cristo nos da: "Elimina todo ídolo de tu corazón, y sígueme tomando la cruz. Y debe de ser así porque mientras tú le seas fiel a otros, no podrás serle fiel a Dios.

            Mientras dependa de otras cosas para encontrar satisfacción en la vida fuera de Jesús, tu fidelidad a Dios no será total, mientras haya otras cosas aparte de Cristo en la que tú estés confiando es imposible que puedas serle fiel a Dios.  De tal manera, que yo tengo que comenzar a examinar que tipos de ídolos le han quitado el primer lugar a Dios en mi corazón. ¿Quieres desarrollar el fruto de la fidelidad a Dios? El desafío es: “entréguele todo al Señor”. Porque si lo haces la recompensa será grandiosa para tu vida.  “El que es fiel recibirá muchas bendiciones,    pero el que tiene afán de enriquecerse no se librará del castigo”. Proverbios 28.20 El salmista David dice: “¡Pueblo fiel de Dios, ama al SEÑOR! El SEÑOR protege a los que le son fieles, y les da a los soberbios el castigo que se merecen”. Salmo 31:23


Así que el creyente fiel puede contar con la bendición de Dios, con la protección especial de Dios.  ¿Recuerdas a Noé? Noé fue fiel, y su fidelidad a Dios lo libro no solo a él, sino a toda su familia del diluvio universal; José se mantuvo fiel a Dios y fue no solo liberado de la cárcel, sino elevado a la posición más alta de la nación de Egipto; Los amigos de Daniel Sadrac, Mesac y Abed-nego fueron fieles y Dios los libró del horno de fuego; Daniel se mantuvo fiel a Dios y paso toda la noche en medio de leones sin sufrir daño alguno. ¿Por qué? “¡Pueblo fiel de Dios, ama al SEÑOR! El SEÑOR protege a los que le son fieles, y les da a los soberbios el castigo que se merecen”. Salmo 31:23. Dios bendice y guarda a los que obran con fidelidad. “Los que obran fielmente son su deleite”. Proverbios 12:22.




3 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo

Comments


bottom of page